Un desayuno con vistas inolvidables

La atención del personal fue excepcional, especialmente por parte de Susana. La habitación era amplia y cada mañana desayunábamos en el piso alto, rodeados de vistas impresionantes de la ciudad. Sin embargo, el servicio en el bar fue un poco lento, lo que nos hizo esperar más de lo esperado para disfrutar nuestras bebidas.

Aunque el desayuno era de calidad, el buffet era algo limitado y tuvimos que esperar un tiempo para que recargaran los platos a la carta. Esto afectó un poco nuestra experiencia, ya que deseábamos más opciones.

La decoración contemporánea del hotel es espectacular.

La habitación que reservamos no tenía una zona cómoda para relajarnos, solo había una silla en la que no se podía estar mucho tiempo. Además, el desayuno fue decepcionante, siempre había que esperar para que recargaran el buffet, y los platos a la carta se servían fríos, como si no se hubieran preparado al instante. Esto afectó bastante nuestra experiencia general, porque una buena comida en la mañana podría haber mejorado el inicio de nuestros días.

El desayuno en la planta alta tenía vistas

hermosas de la ciudad, y eso hizo que las mañanas fueran más especiales. La atención de Susana fue excepcional durante toda nuestra estancia, pero en algunas ocasiones el servicio en el bar fue un poco lento.

Magnífica atención y comodidad excepcional.

Caminar por los pasillos de este hotel es como pasear por una obra de arte moderna, el mármol negro te hace sentir en una película de misterio. La habitación tenía una sala de estar separada donde dejaba volar mi creatividad, junto a una vista que hacía que Londres pareciera un cuadro, mucho mejor que cualquier postal.

Nada que destacar

Me encantó la suite que elegimos. Tenía una decoración moderna, con un área separada de salón perfecta para relajarse. Las vistas de Londres desde nuestra habitación eran simplemente impresionantes, especialmente al despertar y mirar al río Támesis. La atención fue excepcional, desde el momento que llegamos, el equipo se esforzó por hacernos sentir como en casa, especialmente Emiliano, quien nos brindó ayuda abundante, y el bar en la azotea fue el lugar perfecto para disfrutar de una copa con unas vistas espectaculares de la ciudad.

El desayuno era limitado y la espera por algunos platos fue un poco larga.

La ubicación es realmente excepcional, ideal para pasear y disfrutar de la ciudad. La atención del personal fue destacable, especialmente en la recepción, donde siempre se mostraron amables y dispuestos a ayudar. Sin embargo, el servicio en el bar fue un poco lento, lo que afectó un poco la experiencia. Además, el desayuno, aunque de buena calidad, solo se ofrecía a la carta, y hubiera preferido un buffet para tener más opciones.

Disfruté de un desayuno increíble en la azotea con vistas magníficas de la ciudad, y la atención de Susana en recepción fue excepcional. Definitivamente volvería.

terrazas espectaculares y vistas impresionantes

atención del personal, cama comodísima

baño pequeño

El hotel es impresionante, disfrutamos de un cóctel en la azotea con vistas de ensueño y el desayuno era un verdadero festín en la planta alta. Aunque la habitación era genial, en algunos momentos echamos de menos un espacio más cómodo para descansar. Sin duda, aprovecha el área de jacuzzi y relax, es pura felicidad. 😊

Ubicación inmejorable, habitaciones súper cómodas y un servicio que te hace sentir como en casa. El bar en la azotea es un lujo con vistas increíbles. Un lugar para volver sin dudarlo, ¡lo disfruté a mil!

Recomendado para familias que buscan confort

Desde el momento que llegamos, el servicio fue increíble. El conserje se aseguró de que tuviéramos todo lo que necesitábamos y hasta nos dieron una botella de cava de cortesía para celebrar. La habitación estaba hermosa, decorada con un mensaje especial por ser nuestro aniversario, y la vista de la ciudad desde el bar en la azotea era impresionante, como si estuvieras en una película. Esas pequeñas sorpresas hicieron que nuestra estancia fuera memorable.

No fue barato, pero valió la pena cada centavo por la calidad de servicio.